sábado, 8 de febrero de 2014

La Venida de Hijo del Hombre

Antes que todo en el amor de JESUCRISTO que son las 10 vírgenes? 
Espiritualmente hablando, son 10 creyentes.
 ( 2 corintios 11: 2)
 “ porque os celo con celo de DIOS; porque os he desposado a un solo marido, para presentaros como una virgen pura a cristo” 

Hablando normalmente que es una virgen?
Es aquella persona que no ha tenido relaciones., aquella persona que es pura sin mancha,
Ahora que es un cristiano virgen?., 
Es aquel creyente que no tiene relaciones con el mundo., aquel creyente arrepentido y que ha dado la espalda al mundo, es aquel creyente que se mantiene alejado de las tentaciones y placeres del mundo carnal., puesto que espiritualmente esta casado con Jesucristo. 

5 vírgenes eran prudentes y las otras 5 eran insensatas., 
Como puede esto ser posible si se supone que las 10 con creyentes?
 Las 5 vírgenes prudentes son aquellos creyentes que su vida de oración esta en pie, su vida de ayuno, vigila y consagración es diario., aquellos creyentes, que su vida es predicar el evangelio a toda criatura, aquellos que ya no tienen relaciones ni coqueteos con el mundo carnal, aquellos que han sido transformados de manera radical, aquellos que sus gustos ya no son los de antes, aquellos que su arrepentimiento ha sido genuino, aquellas vírgenes que están esperando que venga su señor en cualquier momento, por eso se mantienen prudentes, sensatas, inteligentes, espirituales, consagradas., no solo por dentro sino también por fuera, 
( 1 tesalonicenses 5: 23
“ y el mismo DIOS de paz os santifique por completo , y todo vuestro ser. Espíritu, alma, y cuerpo sea guardado irreprensible para la venida de nuestro señor Jesucristo”. 

NO es cierto la doctrina actual que se predica en las iglesias en todo el mundo, que solo DIOS mira los corazones, no es cierto que solo DIOS escucha la letra de una canción, DIOS todopoderoso, digno de respeto y reverencia., mira TODO tu ser, todo tu cuerpo, la forma como vistes, la forma como te portas., la forma y el ritmo como lo alabas, DIOS quiere obediencia y no sacrificio, 
Que son las 5 vírgenes insensatas?., son aquellos cristianos., creyentes., que tienen amistad con el mundo, que no se están guardando puras, sin mancha., aquellas que están coqueteando con el mundo carnal, 
( 1 Juan 2 : 15
“ No améis al mundo ni las COSAS que están en el mundo, si alguno ama al mundo, el amor del padre no esta en el” . 
Aquellas que están apagando el espíritu que DIOS puso en ellas al momento de convertirse, aquellas que aun tienen sus mismos gustos de antes., los que alaban y sirven a DIOS a su manera,
 ¡ cuidado! Hermanito y hermanita, si estas en estas condiciones, eres un adultero espiritual,
 ( Santiago 4 ; 4
“!! Adúlteros y Adulteras, no sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de DIOS “. 

domingo, 9 de junio de 2013

Devocional 8 junio

En busca de la presencia de Dios
Leer | SALMO 121.1-2

Imagine que una niña de tres años se da cuenta, de repente, que ha perdido de vista a su padre. Imagine su sensación de temor —un sentimiento de peligro y de vulnerabilidad. Pero en realidad, su padre está en la habitación adyacente desde donde puede verla perfectamente.

Al igual que esa niña, nosotros podemos estar acosados por problemas y dominados por el temor, al punto de preguntarnos dónde está Dios. Si somos capaces de apartar nuestra mente de las adversidades y levantar la mirada con ojos espirituales, veremos que Él está y ha estado siempre cerca de nosotros (Dt 31.6).


Lamentablemente, los problemas son como un imán para nuestra atención; se necesita hacer un esfuerzo para quitar nuestra mirada de ellos y fijarla en Dios. No obstante, cuando cultivamos el hábito de buscar la presencia del Señor todos los días, descubriremos que será más fácil hacerlo en una crisis.

El Espíritu Santo está listo para ayudarnos a agudizar nuestra visión espiritual. El mejor momento para practicar esto, es cuando nuestros problemas están bajo control y el nivel de estrés es tolerable. Sin embargo, son esos precisamente los momentos cuando menos buscamos a nuestro Padre celestial.


Tenemos que convertirnos en personas que busquen evidencias de la cercanía de Dios. Podemos buscarla en la creación, en los cristianos con quienes le adoramos y servimos, y en nuestras propias vidas. Con ojos espirituales ejercitados para buscar con afán al Señor, seremos capaces de levantar la mirada y encontrarle, incluso en las noches oscuras de nuestras vidas (Hch 7.55).

jueves, 2 de mayo de 2013

Devocional 2 mayo

Victoria en los altibajos de la vida
Leer | FILIPENSES 4.10-13

¿Ha escuchado usted alguna vez el testimonio de un creyente que experimentó una tragedia terrible? Tendemos a estar muy atentos a esos relatos, porque la persona involucrada ha sido testigo de primera mano de la fidelidad y el poder de Dios de restaurar una vida golpeada.
De todos los testigos de la gracia de Dios en tiempos de dificultades, ninguno es más impresionante que el apóstol Pablo. Él supo lo que eran los sufrimientos. Durante todo su ministerio fue perseguido, golpeado, apedreado, arrestado, sufrió naufragios y fue acusado de herejía tanto por los líderes judíos como por el gobierno romano. Todo esto contrastó inmensamente con su pasado, en el que disfrutó de los lujos y las oportunidades que le dieron su ciudadanía romana y su educación en el judaísmo.
En la vida de Pablo hubo altibajos increíbles. Como resultado, se ganó el derecho de proclamar lo que dice Filipenses 4.12: “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia”.
¿Qué lección aprendió el apóstol como resultado de estas experiencias? Él nos dice en el versículo 12: “En todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad”.
El “secreto” de Pablo no es un secreto en absoluto, porque él revela la fuente de su fortaleza en el versículo que sigue: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. La fe en Jesucristo y una dependencia cada vez mayor de Él, harán que esta fuente de poder ilimitado sea una realidad en la vida de usted.

Devocional 2 mayo

Victoria en los altibajos de la vida
Leer | FILIPENSES 4.10-13

¿Ha escuchado usted alguna vez el testimonio de un creyente que experimentó una tragedia terrible? Tendemos a estar muy atentos a esos relatos, porque la persona involucrada ha sido testigo de primera mano de la fidelidad y el poder de Dios de restaurar una vida golpeada.
De todos los testigos de la gracia de Dios en tiempos de dificultades, ninguno es más impresionante que el apóstol Pablo. Él supo lo que eran los sufrimientos. Durante todo su ministerio fue perseguido, golpeado, apedreado, arrestado, sufrió naufragios y fue acusado de herejía tanto por los líderes judíos como por el gobierno romano. Todo esto contrastó inmensamente con su pasado, en el que disfrutó de los lujos y las oportunidades que le dieron su ciudadanía romana y su educación en el judaísmo.
En la vida de Pablo hubo altibajos increíbles. Como resultado, se ganó el derecho de proclamar lo que dice Filipenses 4.12: “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia”.
¿Qué lección aprendió el apóstol como resultado de estas experiencias? Él nos dice en el versículo 12: “En todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad”.
El “secreto” de Pablo no es un secreto en absoluto, porque él revela la fuente de su fortaleza en el versículo que sigue: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. La fe en Jesucristo y una dependencia cada vez mayor de Él, harán que esta fuente de poder ilimitado sea una realidad en la vida de usted.

martes, 30 de abril de 2013

El plan misericordioso del Señor
Leer | 2 PEDRO 3.9

En el Nuevo Testamento, vemos que el llamado de Dios a la salvación a toda la humanidad se repite varias veces (Jn 1.12; 3.16; 6.40; 2 P 3.9). Pero cada uno de nosotros tiene que tomar la decisión personal de responderle o no.
Dios quiere que la humanidad sea salva, por varias razones. Primero, porque Él nos ama (Ef 2.4). Nos ama porque es parte de su naturaleza amar y cuidar a su creación, y no por ningún mérito de nuestra parte. Segundo, porque su gracia se ve claramente en sus seguidores (v. 7). Creyentes que una vez fueron rebeldes, son ahora siervos obedientes —tal trasformación Él la quiere festejar por toda la eternidad. Además, nuestras buenas obras glorifican al Señor (Mt 5.16). Todo lo que hacemos en su nombre, ayuda a que otros lo conozcan.
La salvación solamente es posible por medio de Cristo, quien reconcilia a los pecadores con un Dios santo. Isaías 53.6 dice que todos somos pecadores, y Romanos 6.23 añade: “La paga del pecado es muerte”. Sin una solución divina, estaríamos endeudados y sin esperanzas. Pero la muerte del Salvador en la cruz a favor de toda la humanidad pagó la pena, y por eso cualquier persona puede tener una relación con el Padre celestial. Creer que Cristo murió por nuestros pecados y someternos a la voluntad del Señor, es todo lo que necesitamos para iniciar un compañerismo eterno con Él.
Nuestro Padre celestial nos ama, y quiere estar con nosotros para siempre. Lo único capaz de separarnos de Él es la decisión de rechazar su invitación. Una vez que recibimos a su Hijo como Salvador, pertenecemos a Dios, y ningún defecto en nuestro carácter podrá destruir nuestra eterna relación con Él.

lunes, 29 de abril de 2013

Devocional 29 de abril

Victoria en los altibajos de la vida
Leer | FILIPENSES 4.10-13

¿Ha escuchado usted alguna vez el testimonio de un creyente que experimentó una tragedia terrible? Tendemos a estar muy atentos a esos relatos, porque la persona involucrada ha sido testigo de primera mano de la fidelidad y el poder de Dios de restaurar una vida golpeada.
De todos los testigos de la gracia de Dios en tiempos de dificultades, ninguno es más impresionante que el apóstol Pablo. Él supo lo que eran los sufrimientos. Durante todo su ministerio fue perseguido, golpeado, apedreado, arrestado, sufrió naufragios y fue acusado de herejía tanto por los líderes judíos como por el gobierno romano. Todo esto contrastó inmensamente con su pasado, en el que disfrutó de los lujos y las oportunidades que le dieron su ciudadanía romana y su educación en el judaísmo.
En la vida de Pablo hubo altibajos increíbles. Como resultado, se ganó el derecho de proclamar lo que dice Filipenses 4.12: “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia”.
¿Qué lección aprendió el apóstol como resultado de estas experiencias? Él nos dice en el versículo 12: “En todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad”.
El “secreto” de Pablo no es un secreto en absoluto, porque él revela la fuente de su fortaleza en el versículo que sigue: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. La fe en Jesucristo y una dependencia cada vez mayor de Él, harán que esta fuente de poder ilimitado sea una realidad en la vida de usted.

jueves, 25 de abril de 2013

Devocional 25 de abril

Perdonar o culpar
Leer | COLOSENSES 3.12-17

Decir: “La culpa no es mía”, es una actitud generalizada hoy día. Para evitar la responsabilidad por sus actos, las personas culpan a otros: “No le gritaría tanto a mis hijos, si mi madre me hubiera amado más”, o “No hablaría mal de mi jefe, si él me demostrara respeto”. El resentimiento crece hasta que la víctima se ciega a todo, menos a cómo su vida ha sido afectada por las acciones de otra persona. Entonces culpar a otros es fácil. Pero Dios nos manda perdonar a quienes nos hieran.
El Padre nuestro menciona varias de las responsabilidades de Dios para con nosotros, pero solo una de los creyentes: perdonar a los deudores (Mt 6.12). La alusión a la deuda describe bien al pecado. Una persona que ha sido agraviada, siente usualmente que la parte responsable le debe una disculpa o desagravio. Pero al mostrar misericordia a alguien que ha pecado, usted pone un sello de “cancelado totalmente” a su deuda. Ya no se requiere ninguna compensación o retribución.
A veces, nuestras heridas son tan profundas que el perdón no viene fácilmente. Recuerde que Jesús lleva las cicatrices de los pecados de otros, también, y que su Espíritu Santo capacita a los creyentes para cumplir con esta difícil tarea. Aunque es posible que su deudor no haya hecho nada para merecer misericordia, decida dársela de todos modos, así como Jesús la tuvo con usted.
Cuando Dios perdona, nunca más se acuerda de nuestros pecados (Jer 31.34). Esto no significa que ellos nunca ocurrieron, sino que el Señor se niega a utilizarlos como una razón para castigarnos. Él estableció el patrón en cuanto a la eliminación de la deuda, y nosotros debemos seguir su ejemplo (Mt 6.15).