martes, 30 de abril de 2013

El plan misericordioso del Señor
Leer | 2 PEDRO 3.9

En el Nuevo Testamento, vemos que el llamado de Dios a la salvación a toda la humanidad se repite varias veces (Jn 1.12; 3.16; 6.40; 2 P 3.9). Pero cada uno de nosotros tiene que tomar la decisión personal de responderle o no.
Dios quiere que la humanidad sea salva, por varias razones. Primero, porque Él nos ama (Ef 2.4). Nos ama porque es parte de su naturaleza amar y cuidar a su creación, y no por ningún mérito de nuestra parte. Segundo, porque su gracia se ve claramente en sus seguidores (v. 7). Creyentes que una vez fueron rebeldes, son ahora siervos obedientes —tal trasformación Él la quiere festejar por toda la eternidad. Además, nuestras buenas obras glorifican al Señor (Mt 5.16). Todo lo que hacemos en su nombre, ayuda a que otros lo conozcan.
La salvación solamente es posible por medio de Cristo, quien reconcilia a los pecadores con un Dios santo. Isaías 53.6 dice que todos somos pecadores, y Romanos 6.23 añade: “La paga del pecado es muerte”. Sin una solución divina, estaríamos endeudados y sin esperanzas. Pero la muerte del Salvador en la cruz a favor de toda la humanidad pagó la pena, y por eso cualquier persona puede tener una relación con el Padre celestial. Creer que Cristo murió por nuestros pecados y someternos a la voluntad del Señor, es todo lo que necesitamos para iniciar un compañerismo eterno con Él.
Nuestro Padre celestial nos ama, y quiere estar con nosotros para siempre. Lo único capaz de separarnos de Él es la decisión de rechazar su invitación. Una vez que recibimos a su Hijo como Salvador, pertenecemos a Dios, y ningún defecto en nuestro carácter podrá destruir nuestra eterna relación con Él.

lunes, 29 de abril de 2013

Devocional 29 de abril

Victoria en los altibajos de la vida
Leer | FILIPENSES 4.10-13

¿Ha escuchado usted alguna vez el testimonio de un creyente que experimentó una tragedia terrible? Tendemos a estar muy atentos a esos relatos, porque la persona involucrada ha sido testigo de primera mano de la fidelidad y el poder de Dios de restaurar una vida golpeada.
De todos los testigos de la gracia de Dios en tiempos de dificultades, ninguno es más impresionante que el apóstol Pablo. Él supo lo que eran los sufrimientos. Durante todo su ministerio fue perseguido, golpeado, apedreado, arrestado, sufrió naufragios y fue acusado de herejía tanto por los líderes judíos como por el gobierno romano. Todo esto contrastó inmensamente con su pasado, en el que disfrutó de los lujos y las oportunidades que le dieron su ciudadanía romana y su educación en el judaísmo.
En la vida de Pablo hubo altibajos increíbles. Como resultado, se ganó el derecho de proclamar lo que dice Filipenses 4.12: “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia”.
¿Qué lección aprendió el apóstol como resultado de estas experiencias? Él nos dice en el versículo 12: “En todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad”.
El “secreto” de Pablo no es un secreto en absoluto, porque él revela la fuente de su fortaleza en el versículo que sigue: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. La fe en Jesucristo y una dependencia cada vez mayor de Él, harán que esta fuente de poder ilimitado sea una realidad en la vida de usted.

jueves, 25 de abril de 2013

Devocional 25 de abril

Perdonar o culpar
Leer | COLOSENSES 3.12-17

Decir: “La culpa no es mía”, es una actitud generalizada hoy día. Para evitar la responsabilidad por sus actos, las personas culpan a otros: “No le gritaría tanto a mis hijos, si mi madre me hubiera amado más”, o “No hablaría mal de mi jefe, si él me demostrara respeto”. El resentimiento crece hasta que la víctima se ciega a todo, menos a cómo su vida ha sido afectada por las acciones de otra persona. Entonces culpar a otros es fácil. Pero Dios nos manda perdonar a quienes nos hieran.
El Padre nuestro menciona varias de las responsabilidades de Dios para con nosotros, pero solo una de los creyentes: perdonar a los deudores (Mt 6.12). La alusión a la deuda describe bien al pecado. Una persona que ha sido agraviada, siente usualmente que la parte responsable le debe una disculpa o desagravio. Pero al mostrar misericordia a alguien que ha pecado, usted pone un sello de “cancelado totalmente” a su deuda. Ya no se requiere ninguna compensación o retribución.
A veces, nuestras heridas son tan profundas que el perdón no viene fácilmente. Recuerde que Jesús lleva las cicatrices de los pecados de otros, también, y que su Espíritu Santo capacita a los creyentes para cumplir con esta difícil tarea. Aunque es posible que su deudor no haya hecho nada para merecer misericordia, decida dársela de todos modos, así como Jesús la tuvo con usted.
Cuando Dios perdona, nunca más se acuerda de nuestros pecados (Jer 31.34). Esto no significa que ellos nunca ocurrieron, sino que el Señor se niega a utilizarlos como una razón para castigarnos. Él estableció el patrón en cuanto a la eliminación de la deuda, y nosotros debemos seguir su ejemplo (Mt 6.15).

miércoles, 24 de abril de 2013

QUÉ ES ALABAR Y ADORAR A DIOS


DIFERENCIA ENTRE LA ALABANZA Y LA ADORACIÓN A DIOS

Aunque alabar y adorar a Dios es algo maravilloso y sublime, también es una experiencia viva. Es algo muy real y palpable, que todos podemos experimentar y que no está vedado para nadie.
          Muchos han hablado y escrito acerca de la alabanza y la adoración. Mas, quisiera compartir en este primer artículo de esta serie, algunos aspectos que considero importantes, en cuanto a lo que significa alabar adorar a Dios; así como la diferencia entre ambos conceptos.
          Este es un tema amplio y profundo, que resulta a veces algo difícil ponerlo en palabras, Quizás no alcancemos a captarlo en toda su magnitud (valiéndonos tan solo de nuestro intelecto humano). Más bien es algo que cada quien debe experimentarpersonalmente con el Señor, convirtiéndose en una realidad en su vida, para poder adentrarse en la belleza y maravillas de alabarle y adorarle, como dice su palabra, “en espíritu y en verdad” (Juan 4:23,24).
          Solo quien lo vive ha de comprenderlo, pues no se trata de captarlo nada más que con la mente. También hay que entenderlo y vivirlo con el corazón, el alma y el espíritu. Con toda razón dijo el apóstol Pablo:
"Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente."
1 Corintios 2:14
          Aún así, quisiera que, dentro de nuestras humanas limitaciones, meditáramos un poco acerca de lo que implica alabar y adorar a Dios.

QUÉ ES ALABAR Y ADORAR A DIOS
          ¿Es lo mismo alabar a Dios que adorar a Dios? Bueno, muchas veces en nuestro diario hablar tendemos a utilizar indistintamente estos términos. Aunque ambas cosas implican rendirle tributo, exaltación, honorveneración y gloria a Dios; podría decirse que existe una delgada línea que diferencia ambos conceptos.
          Contrario a ciertos esquemas de antaño, la alabanza no se refiere a los cantos rápidos y la adoración, a los cantos lentos. Tampoco, la alabanza y la adoración a Dios tienen que ver, siempre y necesariamente, con la música o el canto. Hay en ello mucho, pero mucho más que eso. Existe una riqueza inmensa cuando nos adentramos a alabar y adorar a nuestro Dios.


1. LA ALABANZA:
          La alabanza a Dios es, principalmente, un acto de gratitud por todo lo que Dios hace, pero más aún, porque él es digno de ella. Alabar a Dios implica un acto de reconocimiento de su grandeza y señorío, así como de lo excelso, único, admirable y grandioso que es él.
          Al alabarle, proclamamos sus poderosos hechos, sus maravillas, su grandeza, su poder y su gloria. Le ensalzamosenaltecemoshonramosglorificamos y exaltamos conadmiración y gratitud; recordamos victorias pasadas y declaramos triunfos futuros.
          Cuando le alabamos,declaramos también lo que dice su Palabra acerca de él mismo: lo grande,Todopoderosoomnipotentemisericordiososoberano, altísimo, benevolente y clemente que él es.
          Es decir, al alabarle le glorificamos por todo lo que él ha hecho, hace y hará con y por nosotros, y por toda su obra en el universo entero. Y nos gozamos con júbilo y gratitud en todo esto. Al alabarle, bendecimos a Dios por cómo es él y por lo que nos da y hace por nosotros.
          Los siguientes pasajes son un claro ejemplo de alabanzas directas a Dios, y le recomiendo leerlos:
          Ahora bien, si tan solamente alcanzamos este punto, de alabar a Dios, podremos experimentar gran gozo y bendición, pero posiblemente no habremos llegado al nivel de un encuentro profundo con el Señor en espíritu y en verdad, como él quiere y como está buscando que le adoremos.
          Esto no quiere decir que la alabanza a Dios sea superficial y carezca de profundidad. Claro que no. Lo que quiero decir es que es la alabanza es la puerta de entrada que nos conduce hacia aguas aún más profundas y hermosas con Dios: nos lleva a sumergirnos en las aguas de la adoración.
          La alabanza a Dios nos va llevando o abriendo el camino hacia un punto más profundo de encuentro con él, que es la adoración al Señor.



2. LA ADORACIÓN:
          La adoración Dios implica mucho más que alabarle. Es un encuentro profundo con el Señor, con su Persona Divina. A través de este encuentro personal podemos palpar Quién es él y tomamos conciencia de quiénes somos nosotros, junto a él; así como de nuestra inmensa pequeñez e insignificancia.
          Al venir ante Dios en adoración, ya no solo le exaltamos por todo lo que hace por nosotros y por todas sus maravillas y obras magníficas. Más allá de todo eso, la adoración implica exaltarle, engrandecerle POR QUIÈN ES ÉL.
          Por eso, tal confrontación con la majestad divina, estando ante él en adoración, hará que nuestra adoración esté enmarcada dentro de una actitud de reverencia. Pero al adorarle así, no le veremos solamente como el excelso, Altísimo y Todopoderoso; sinotambién nos lleva a verle como el Dios de amor, que es también nuestro Padre celestial.Por lo que la adoración nos une más a Dios.
          Además, la adoración a Dios implica un acto de humillación voluntaria y sometimiento al Señor, en donde nuestro ser entero lo rendimos ante él. Por eso, la adoración ha de ser entregada a Dios, en una actitud de humildad verdadera.
          Todos estos aspectos que, a grosso modo acabamos de mencionar, respecto a la adoración a Dios, merecen ser vistos con mayor detenimiento, pues encierran grandes y profundas verdades. Tener conciencia de las mismas, puede abrirnos mejor los ojos ante las grandezas y bendiciones del alabar y adorar a Dios.
          Por eso, te invito a ver los artículos de la siguiente lista, en los cuales estudiaremos en más detalle todo esto y mucho más. No dejes de leerlos, pues sé que te serán de bendición:
Adoración y reverencia
La adoración nos une más a Dios
La adoración es un acto de sumisión a Dios
¿Cómo llegar ante Dios en adoración? PARTE 1
¿Cómo llegar ante Dios en adoración? PARTE 2
¿Cómo será adorar a Dios eternamente? PARTE 1
¿Cómo será adorar a Dios eternamente? PARTE 2

Devocional 24 de abril

El poder del nombre de Jesús
Leer | JUAN 14.13


Orar en el nombre de Jesús declara tanto nuestra relación con Jesucristo, como nuestro derecho —por medio de Él— de darnos acceso al Padre celestial directamente. También expresa nuestra...
  • Autoridad para presentar peticiones a Dios. El Cristo glorificado está ahora sentado a la diestra del Padre, donde intercede por nosotros sirviendo como nuestro sumo sacerdote (He 7.25). Él nos ha dicho que vengamos y pidamos lo que necesitemos. Estas palabras nos dan la autorización para acceder al trono de la gracia en cualquier momento, para hablar personalmente con el Padre. A toda persona que ha recibido a Jesucristo como su Salvador, el Señor le ha concedido el derecho de usar su nombre.
  • Armonía con los propósitos de Dios. Basados en nuestra relación familiar con Jesús, tenemos acceso al Padre y podemos hacerle peticiones con la autoridad de Cristo. Pero, para usar el nombre del Salvador, tenemos también que estar de acuerdo con los propósitos de Dios. Orar en el nombre de Jesús significa que estamos pidiendo en conformidad con su carácter y su voluntad. Como siervos de Dios, nuestra prioridad absoluta debe ser obedecer al Señor y su voluntad, no la nuestra.
  • Seguridad de una respuesta. “En el nombre de Jesús” es una frase de confianza. Es una confesión de certidumbre de que nuestras oraciones serán respondidas.
Dios no quiere que usted ore mecánicamente. Por tanto, cuando ore “en el nombre de Jesús” recuerde que esas cinco palabras no son una fórmula. Por el contrario, permita que sean un poderoso recordatorio de que usted pertenece a Él y del privilegio que tiene de estar involucrado en su obra.

martes, 23 de abril de 2013

Devocional 23 abril

Orar en el nombre de Jesús
Leer | JUAN 16.19-33
Poco antes de su crucifixión, Jesús dijo a sus seguidores que oraran en su nombre; en otras palabras, que pidieran conforme a su voluntad. Señaló que la oración hecha así tiene poder: “Así el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre” (Jn 15.16 NVI). La oración en el nombre de Cristo significa que estamos declarando que tenemos…
  • Asociación con el Salvador. Lo que hace posible que nos acerquemos a Dios mediante la oración, es nuestra relación con Jesús. Cuando fuimos salvos, pasamos de ser extraños y extranjeros, a hijos de Dios (Ef 2.19). Nuestro Creador se ha convertido en nuestro Padre celestial; y Él escucha nuestras peticiones porque hemos pasado a ser miembros de su familia por la obra redentora de su Hijo. La presencia del Espíritu de Cristo demuestra que somos suyos.
Acceso al Padre celestial. La muerte de Jesús nos abrió el camino para tener entrada inmediata a la presencia del Padre. Cuando Jesús consumó su obra al hacer el sacrificio sacerdotal final (He 10.14), el velo del templo, que impedía al hombre penetrar en el Lugar Santísimo, se rasgó en dos (Mr 15.38). Esto simbolizó la verdad espiritual de que ahora todos los que creen en Dios tienen acceso a Él. Por medio del Espíritu Santo, tenemos el derecho de hablar con Dios directamente, sin ningún intermediario humano (Ef 2.18).
Jesucristo pagó en su totalidad el castigo por nuestros pecados al morir en la cruz. El aceptar su muerte expiatoria a favor nuestro, significa que tenemos ahora una nueva relación familiar y libre acceso al Padre celestial. ¡Detengámonos ya, y demos gracias a Dios por el increíble privilegio de la oración!

lunes, 22 de abril de 2013

Devocional 22 de abril

Obedecer a Dios
Leer | JEREMÍAS 9.23, 24
Pedro era pescador profesional; sabía cómo interpretar las condiciones del tiempo, dónde encontrar los mejores lugares para pescar, y cuándo dejar de hacerlo. Por su capacidad, pudo haber cuestionado sin decir nada la sensatez del mandato de Jesús. ¿Por qué echar las redes, si un experimentado equipo de pescadores no había atrapado nada durante toda la noche?A veces, Dios les pide a sus hijos que actúen de maneras que pueden no parecer lógicas. Su petición puede implicar dejar un empleo o un ministerio que Él acababa de proveer, para que tome responsabilidades mayores cuando la vida ya es suficientemente difícil, o aceptar una tarea que parece más indicada para alguien con otras capacidades. Quizás el plan de Dios no tenga sentido en vista de la edad, la situación económica o la salud. Sin embargo, por ser Dios quien lo pide, será absolutamente correcto hacerlo. Tenemos que decidir si vamos a hacer lo que es prudente según el criterio humano, u obedecer a Dios.La Biblia habla de muchas personas que tuvieron que tomar una decisión. A Noé se le dijo que construyera un arca porque vendría un diluvio. A Josué se le dio la estrategia militar de marchar alrededor de Jericó, en vez de atacar la ciudad. A Gedeón, el guerrero sin experiencia, se le dijo que mandara a sus casas a la mayoría de sus hombres antes de una batalla (Jue 7.2, 3).No cometa usted el error de dejar que la lógica humana le dicte si debe seguir o no el plan de Dios. Confíe en Él, como lo hicieron Pedro y otros creyentes fieles. Cuando decidieron obedecer lo que el Señor les dijo, todos experimentaron al poder divino liberado en beneficio de ellos.

viernes, 19 de abril de 2013

Devociona 19 de abril

El espíritu vencedor
Leer | FILIPENSES 3.7-14

Pablo era un hombre que tenía un espíritu de vencedor. A lo largo de todo su ministerio enfrentó incontables obstáculos, pero nunca se rindió. Veía la vida cristiana como una carrera, igualmente cada uno de nosotros necesita tener este mismo espíritu si tenemos la esperanza de terminar bien.
  • Valentía: Un espíritu de vencedor está dispuesto a arriesgarse al fracaso. Aunque por naturaleza queremos parecer fuertes y competentes, Dios se deleita en capacitarnos en nuestra debilidad para que Él reciba la gloria.
  • Confianza:Lo más probable es que fallaremos si dudamos de nuestra capacidad de hacer lo que Dios exige. Sin embargo, si nuestra confianza está puesta en el Señor, no en nosotros mismos, podemos seguir adelante, sabiendo que Él nos capacitará para que podamos hacer su voluntad.
  • Dedicación:El Señor promete guiarnos cuando proseguimos a la meta, darnos todo lo que necesitemos y fortalecernos a lo largo del camino. Pero debemos estar dedicados a Él y decididos a hacer su voluntad.
  • Perseverancia: El camino que estamos recorriendo está lleno de distracciones, oposición y obstáculos que nos tientan a tirar la toalla. Es por eso que Pablo nos aconseja “proseguir a la meta” en medio de las dificultades, hacia lo que es de valor eterno (v. 14).
Concentrarse en lo que está delante. También debemos olvidar lo que queda atrás y extendernos a lo que está delante (v. 13). Quienes se hunden por el peso del bagaje pierden de vista la meta.
La clave para triunfar en esta carrera es el deseo ferviente de alcanzar la meta. Si no le damos ningún valor al premio, fácilmente nos rendiremos y nos conformaremos con la gratificación inmediata que el mundo ofrece. Pero si entendemos lo que nos espera en el cielo, perseveraremos en el camino.

jueves, 18 de abril de 2013

Devocional 18 abril

Para conocer a Cristo personalmente
Leer | FILIPENSES 3.12-21


No importa cómo esté en este momento su andar con Cristo, nunca es demasiado tarde para comenzar a buscar una relación más profunda con Él. Si usted ya es un apasionado de Jesús, o lo conoce solo a un nivel superficial, todos son bienvenidos a unirse a Pablo, y a “[proseguir] a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús” (Fil 3.14). Para empezar, siga estos seis pasos:
  • Estudie la Biblia. Nadie puede conocer a Dios sin su Palabra, porque Él nos habla por medio de ella, revelando quién es Él, y qué hace. 
  • Dispóngase a pasar tiempo a solas con el Señor en oración, meditación y adoración. Una de las principales razones por la que los cristianos no tienen una relación estrecha con Jesús, es porque no están dispuestos a invertir el tiempo necesario para llegar a conocerlo íntimamente.
  • Confíe en el Señor. La profundidad de cualquier relación depende del nivel de confianza.
  • Obedézcalo. Cuando damos cada paso de obediencia, Dios revela más de sí mismo. 
  • Observe cómo trabaja Cristo en su vida. Al prestar atención a cómo actúa el Señor, usted se familiarizará con sus caminos y sus propósitos.
  • Haga de Jesús su prioridad absoluta. Esté dispuesto a dejar a un lado todo lo que compita con su lealtad y su devoción a Dios.
Conocer a Cristo es una meta alcanzable. La clave es la perseverancia; por tanto, olvide los errores del pasado y siga adelante. Encuentre un ejemplo a seguir. La relación de mi abuelo con el Señor Jesús fue mi inspiración. Sabía que si él tenía esa clase de relación con Jesús, yo también podría tenerla.
 
DIOS LOS BENDIGA RICAMENTE A TODOSSSS!!

miércoles, 17 de abril de 2013

Devocional 17 abril

El anhelo de conocer a Cristo
Leer | FILIPENSES 3.3-11
Muchas personas conocen los hechos fundamentales de la vida del Señor, pero pocas lo conocen personalmente. Están tan ocupados con sus actividades y sus intereses, que rara vez piensan en Jesús hasta que surge una situación desesperante.
Pero aquellas que conocen al Señor estrechamente, lo hacen su prioridad absoluta, y todas las posesiones, logros, o intereses carecen de valor cuando se comparan con el hecho de conocerlo. Considere los resultados de hacer de Cristo lo más importante en su vida (Fil 3.8-10):
  • Un hambre cada vez mayor: “para ganar a Cristo”. Aunque Pablo tenía una relación admirable con el Señor, su mayor deseo era conocerlo más.
  • Una vida cambiada: “la justicia que es de Dios”. Cuanto más conozcamos a Cristo, más exhibiremos su justicia.
  • Una mayor competencia: “el poder de su resurrección”. El poder del Espíritu fluye a través de quienes se relacionan estrechamente con el Señor Jesús.
  • Una nueva perspectiva: “la participación de sus padecimientos”. Cuando entendemos a Cristo, vemos sus bendiciones por medio de nuestro sufrimiento.
  • Una vida victoriosa: “llegando a ser semejante a él en su muerte”. El verdadero creyente, se consideran a sí mismo muerto a los pecados que una vez dominaron su vida.
¿Anhela usted conocer a Cristo, o es su relación con Él superficial? Los creyentes no debemos permitir que los placeres, los problemas y las responsabilidades de este mundo nos roben el tesoro de conocer a Cristo. Es hora de contar todo como pérdida, y de seguir adelante con Cristo.

martes, 16 de abril de 2013

Arrepentimiento y plegaria pidiendo purificación (parte 2)

Seguimos con el estudio del Salmos 51, la primera parte esta en este link  Salmos 51: 1-4

5. He aquí, en maldad he sido formado,
Y en pecado me concibió mi madre.

Al pronunciar estas palabras, David no se refiere a que su madre haya vivido en adulterio.  Se refería al pecado heredado que traemos por naturaleza. Los humanos pecamos porque somos pecadores por naturaleza.  Los niños muestran ese pecado en su enojo a los pocos días de nacer.  Sin embargo,  no son culpables por nacer con ese pecado innato.  Cuando los niños crecen y deciden desobedecer, ya son culpables delante de Dios por haber pecado.

6. He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,
Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

Dios desea que nosotros seamos sinceros, sin engaño desde lo interior de nuestro ser.  La palabra verdad quiere decir lealtad, fidelidad e integridad.  Todo debe ser desde adentro, en lo íntimo y en lo secreto.  Dios desea que el hombre sea perfecto.  Cuando meditamos y consideramos cómo estamos en nuestro interior, debemos pedir la ayuda de Dios para que nos veamos como Él nos ve.  Cuando pedimos, como dice el salmista en el Salmo 139:23-24, que Él examine nuestro corazón para ver si hay alguna malicia, debemos corregir lo que Él nos señale y corrija.

7. Purifícame con hisopo, y seré limpio;
Lávame, y seré más blanco que la nieve.

 Su deseo es que su corazón quede limpio y sin polvo, por así decirlo.  Nosotros diríamos que quite el pecado innato y que haga nuestro corazón completamente nuevo, puro, limpio, apartado del mal y santificado.

8. Hazme oír gozo y alegría,
Y se recrearán los huesos que has abatido

Este versículo, por lo tanto, hace un llamado a la purificación por el pecado y a la disposición para servir a Dios. Queria que Dios lo perdonara y sentir el gozo de siempre, para ya no sentirse tan abatido 

Devocional 16 de abril


En la escuela de la fe
Leer | MATEO 16.6-12
El Señor Jesús pasó mucho tiempo desarrollando la fe de sus discípulos, porque sabía que eso sería esencial para las tareas que tendrían por delante. Durante más de tres años asistieron a una escuela de fe, con Jesús como su instructor y con las Sagradas Escrituras como el libro de texto. A veces, Cristo utilizó la instrucción verbal, pero enseñó muchas lecciones por medio de demostraciones. Sanó a enfermos, echó fuera demonios, alimentó a miles y calmó el mar. La enseñanza a los discípulos incluyó pruebas que revelaban si creían realmente que Jesús era el Mesías.
A veces, la comprensión de los discípulos era lenta, pero Cristo nunca se dio por vencido. Los amonestó cuando demostraron falta de confianza (Mr 4.40), y elogió sus señales de progreso (Mt 16.15-17). Su objetivo era establecer firmemente su fe, para que pudiera realizar la obra de Él en y por medio de ellos. Después de su ascensión, mandó a sus hombres a difundir el evangelio de la salvación hasta los lugares más remotos de la Tierra. Sin fe, habrían fracasado.
El Señor tiene el mismo objetivo para nosotros: acrecentar nuestra fe para que podamos hacer la obra que Él ha dispuesto para nosotros. Si nuestra fe es grande, Él logrará cosas sorprendentes por medio de nosotros. El Señor nos utiliza solo en la medida que confiemos en Él.
El desarrollo de la fe es vital para el creyente, por tanto Dios espera que creamos lo que la Biblia dice acerca de Él y le depositemos nuestra confianza en medio de las pruebas, no en nuestro propio entendimiento. Cada vez que le creemos al Señor, nuestra fe crece.

lunes, 15 de abril de 2013

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”. 2 Timoteo 1:7

Hoy eh tenido un día normal, agradeciendo a Dios y pidiendo que su mano poderosa intervenga en mi vida para solucionar las dificultades cotidianas, hay días en el que gozo se va, no podía explicar que sucedía conmigo hoy, hasta que leí este versículo  
 2 Timoteo 1:7 .
El dominio propio, sobre la cobardía de pensar que no podre hacerlo, oh no podre superar esto. Dios nos
da poder y amor para afrentar cualquiera circunstancia en El debe estar nuestra confianza.

Un cristiano no tiene por qué tener miedo, preocupación o estar ansioso. Pablo dijo: Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:6-7)


En lugar de un espíritu de temor, se nos ha dado un espíritu de poder, de amor y de dominio propio. Tenemos miedo cuando poseemos ciertos pensamientos negativos sobre nosotros mismos y nuestras circunstancias. Tenemos que recordar que el diablo es el maestro en el uso de nuestros temores. Sin embargo, cuando nos centramos en Jesús, entonces no vamos a tener miedo, porque vamos a tener confianza en Él. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.(Filipenses 4:13)


Devocional 15 de abril

Una fe salvadora
Leer | MATEO 7.13-29

La tragedia más grande que puede sucederle a una persona es pensar que fue salva, solo para descubrir después de la muerte que no lo fue. A todos nos gustaría creer las afirmaciones de quienes dicen que son cristianos, pero Jesús hace una dura advertencia porque sabe que muchos serán engañados. Se sentarán en la iglesia semana tras semana, asegurando que Jesús es el Hijo de Dios, pero sin establecer nunca una relación personal con Él.
Fe intelectual no es lo mismo que fe salvadora. No es suficiente creer que Él murió y resucitó. Hasta los demonios creen eso (Stg 2.19). La salvación implica más que conocimiento: requiere confiar en que Jesús pagó el castigo por nuestros pecados, recibir su perdón, dejar el pecado y establecer una relación con Él. Lo que importa no es lo que decimos con la boca, sino lo que sentimos de verdad en nuestro corazón.
Aunque usted probablemente no entenderá todo lo que sucede en el momento de la salvación, cuando Cristo se convierte en su Salvador, se convierte también en su Señor. Como el Dueño de su vida, Él tiene el derecho de gobernar lo que usted haga. Su Espíritu Santo hace morada en usted cuando es salvo, lo que significa que tendrá un cambio. Él trabaja constantemente para eliminar las actitudes y los comportamientos pecaminosos, sustituyéndolos por su fruto espiritual (Gá 5.22, 23).
Reconocemos que una persona es salva, no por sus palabras, sino por sus frutos. Si usted es verdaderamente salvo, su carácter será más semejante al de Cristo con el paso del tiempo. Esto no significa que nunca más pecará o fallará, sino que los pasos que dé serán pasos de obediencia.

domingo, 14 de abril de 2013

Devocional 14 de abril

Relación personal con Dios
Leer | SALMO 63.1-11

Para algunos cristianos, es bastante sencillo darse cuenta cuando alguien trata de llenar con cosas equivocadas el vacío que tienen de Dios en sus vidas. Sin embargo, les resulta difícil ver ese mismo error en sus vidas redimidas. Muy fácilmente ponemos manos a la obra para Dios —sirviendo, enseñando, predicando y yendo al campo misionero. Ninguna de estas cosas son malas; de hecho, todas son buenas. Pero muchas veces son un intento equivocado de crear una sensación falsa de intimidad con Dios.
¿Por qué escoge un creyente tener una cercanía artificial con el Señor, si lo que Él quiere es dar a sus hijos lo auténtico? Por dos razones: Primero, porque para recibir su gracia es necesario que nos hagamos vulnerables y seamos humildes. No hay nada que podamos darle o hacer para el Señor que nos limpie de pecado. Segundo, porque para que una relación amistosa sea buena se requiere de trabajo arduo, y eso también se aplica a nuestra relación con Dios.
Para conocer realmente al Señor, usted tiene que leer la Biblia. No puede mantener una estrecha relación con el Padre celestial si no hace caso a sus preceptos. Usted debe, por tanto, llenar su mente con las cosas divinas y renunciar a las influencias mundanas. Además, una vida de oración es fundamental para relacionarnos con Dios. Estas cosas no suceden por casualidad, sino que exigen un esfuerzo deliberado.
En pocas palabras, cuando satisfacemos nuestra sed con agua viva, ya no estamos sedientos. Cuando vivimos en comunión con Dios, la tentación por esforzarnos para lograr la santidad con nuestras propias fuerza cesa, permitiendo que nuestro servicio, ofrendas y adoración, glorifiquen sinceramente a Dios.

sábado, 13 de abril de 2013

Arrepentimiento y plegaria pidiendo purificación

Estudio del Salmo 51

1. Ten piedad de mí, Dios,
conforme a tu misericordia;
conforme a la multitud de tus piedades
borra mis rebeliones.

David hizo su súplica a la piedad y misericordia de Dios.  Él vio a Dios como santo y misericordioso.  David supo que su pecado lo había alejado de Dios, con quién había tenido una estrecha comunión.  Sabía que sólo por la misericordia de Dios podía alcanzar perdón.  No había otra salida.


2. ¡Lávame más y más de mi maldad
y límpiame de mi pecado!,

David le pidió a Dios que borrara sus rebeliones, que lo lavara y que lo limpiara. "Borrar" quiere decir quitar una marca, en este caso, su pecado. Lavar mas y mas es limpiar el alma, ella implica que se necesita más esfuerzo, mucho más que una simple lavada.

3 porque yo reconozco mis rebeliones,

y mi pecado está siempre delante de mí.
Veamos sus definiciones: "Rebeliones", en hebreo es "Pasha", que quiere decir actuar para declarar independencia y alejarse del mando de otro; "maldad", en hebreo es "avon, significa iniquidad, perversidad; describe una condición moral muy baja; "pecado", en hebreo es "shata", quiere decir errar al blanco, con el sentir de culpa por lo cual viene el castigo.

4. Contra ti, contra ti sólo he pecado;
he hecho lo malo delante de tus ojos,
para que seas reconocido justo en tu palabra
y tenido por puro en tu juicio.

¿Cómo veía el salmista su pecado? David reconoció que había pecado. Él sabía que Dios es justo en su juicio. David había pecado contra Dios. Él era culpable de codicia, de pereza, adulterio y homicidio. Este es el arrepentimiento que Dios quiere. La palabra "arrepentimiento" quiere decir cambiar de camino y estar de acuerdo con la justicia divina. Dios puede perdonar o condenar dependiendo de la actitud de la persona. Dios le dijo por medio del profeta Natán que él había pecado. David se arrepiente, demuestra que Dios tiene razón, que es justo en denunciar su pecado y pronunciar su castigo.

Devocional 13 de abril

La Bondad de José
Génesis 43:15-24



Restablecimiento de la confianza: Es necesario restablecer la confianza cuando hay una relación rota, ya sea por pelea, una traición, o incluso simplemente por una ausencia. Los hermanos de José no lo reconocen por a él a esta altura, pero José derrama bondad al invitarlo a su casa para ver si han cambiado con relación al pasado. Ellos aceptan su bondad con sospecha y piensan que van a ser agredidos y esclavizados. Los hermanos de José están confundidos por la la generosidad absoluta, ya que José derrama gracia, no solo para probar el cambio de sus hermanos, sino para estimularlos a cambiar. 

PIENSA
¿Hay ahora mismo alguna relación rota en tu vida? ¿Eres paciente y lo suficiente amoroso para restablecer esas relaciones?



Devocional 12 abril

Aprendamos a soltar 


Génesis 43: 1-14

Hacerse responsable de alguien mas ¿ Te has hecho responsable de tu hermano o hermana, posiblemente por un amigo u otro miembro de la familia?.. Como creyentes debemos de tener madurez y espiritual es asumir las responsabilidades de velar por los demás. ¿ En quien piensas primero: en ti o en los demás.
Aquí vemos que Judá mostró madurez al pensar primero en sus hermanos.

El pecado de Jacob de mostrar favoritismo hizo que los hermanos de José lo vendieran como esclavo, pero ahora reaccionan al mismo favoritismo de manera diferente. Aprendieron que las circunstancias son importantes, pero estas no hacen pecar.

Piensa: ¿Categorizas a las personas como los que pecan y a los que les cometen pecados? ¿ Alguna vez has culpado equivocadamente a tus circunstancia

jueves, 11 de abril de 2013

Devocional 11 de abril


11 de abril 2013 
Génesis 42:29-38

Al Interior de la Biblia
¿Por qué José finge no reconocer a sus hermanos?

Así como José lo soñó en el pasado, sus hermanos fueron y se inclinaron ante él (Gén. 42:6).

 ¿Qué sintió José en ese momento? A través de muchos años de penurias, José pudo aprender sobre la dirección y la ayuda de Dios (Gén. 50:20). 
A pesar de que José sufrió a causa de sus hermanos, decidió perdonarlos porque sabía que Dios siempre estaba cuidándolo. Sin embargo, pudo haber pensado que si ellos los reconocían de inmediato, se sentirían culpables por sus acciones del pasado o temerían una venganza contra ellos. O tal vez se olvidarían de su pasado y comenzarían a actuar arrogantemente, debido a la posición de José como gobernador de Egipto. José quería que sus hermanos se arrepintieran de sus pecados pasados y volvieran a una relación genuina con Dios. José también sabía que aunque había perdonado a sus hermanos, ellos tenían que darse cuenta del amor de Dios por ellos y perdonarse también a sí mismos. Esto se debe a que José entendió que sólo aquellos que se arrepienten y son perdonados completamente pueden reconciliarse de nuevo.

Bienvenida

Presentación


Hola Dios les bendiga ciber-lectores, gracias por ingresar a mi blog.

Les doy la bienvenida y espero que esta pagina sea de gran ayuda a los demás, comenzando quiero darle gracias a Dios por que hoy comienzo ( blog ) esperando grandes cosas de esto, ya que sera Dios quien me guíe como hacerlo, que le incluire entre otras cosas.

Soy estudiante universitaria tengo 22 años, estudio en el área de informática, mis gusto es la música cristiana , lectura, como a todo joven navegar por internet, chatear.

Aun no tengo un prototipo de como sera el blog:
Algunas Ideas:

  • Devocionales
  • Música, videos
  • Mi vida ( Diario, clases cristianas, testimonio mio)
  • Testimonios de otros hermanos
  • Ayuda entre todos